lunes, 27 de octubre de 2014

SABADO 1 DE NOVIEMBRE: SIERRA DE BENALMÁDENA


Participantes: Ana, Luis, Paco Ponferrada, Lola Valle, Paco Zambrana, Luci, Ricardo y Jesús
Distancia recorrida: 17,5 km
Desnivel acumulado: 1035 m

 Recorrido: Salimos de Jarapalo y en vez de subir por el carril nos desviamos por una senda que me había dicho Miguel de Alhaurín y nos llevó directamente a la cresta por una cañada muy bonita. En la cresta tuvimos la sorpresa de encontrarnos con la Gran senda de Málaga hasta que regresamos por el arroyo Zamorano a los Manantiales, así que está la senda limpia y bien marcada.

Cuesta creer que sea noviembre. O lo que es más exacto cuesta sentir que sea uno de noviembre. Por razones varias: razones de geografía, de climatología, de antropología y de sociología.  Por razones o sinrazones varias, este sábado no  sabe a noviembre.
 Por  razones de geografía Torremolinos , Alhaurín, Benálmadena, Mijas, Arroyo de la Miel  han escapado de un mapa y de un tiempo regional. Sierras que pertenecen al mar y al viajero. Incluidas en su heterónimo “Costa del Sol”, se han descolgado de lo local, de lo comarcal. Más patrimonio de Vueling  que de Leyenda. Sierras del aire. Sin patria chica.
 Uno de noviembre. Las  noticias advierten sobre el  aumento del tráfico en las carreteras secundarias.  Un día comarcal,  un día de la España rural. El día de todos los santos .Sin embargo, son éstas, razones de antropología  local que no se comentan en los tupidos pinares ni en las sendas frondosas de lavanda, romero, salvia, lentisco y tanto matorral bajo que  escapa a la gran sequía. Son razones de diferente sociología. Un verde intenso. Un pinar viajero que burla la sequía de la región y parece nutrirse en  manantial propio de singular climatología. Conservar humedad es su secreto.
Manantiales de un uno de noviembre irregular. Sin rutina. Donde hay lugares para la contemplación. Espacios que se separan de la antropología. Sendas desde las que no hay más deber que el de bordear camino,  mar, sierra  y pinar. Oculta queda la Costa del Sol, sumergida en  manantial. Ni tan siquiera contemplada desde El  Calamorro. En este día no es un deber la  ascensión.
Espacios para platicar a solas, donde no ha llegado el otoño, pero tampoco el imperecedero verano. Sombras grandes  que esconden el verano planetario y la climatología. Un aire que te deja platicar con quien va al lado y un árbol grande que se convierte en casa para comer despacio. Cobija y   mece  todo el tiempo que en él  se quiera estar. Sin deber, sin pedir nada a cambio más que un poco de universalidad e independiente geografía.

Aguarda el Teleférico.

El grupo bajo el matorral del arroyo Fuente de Piedra
Hacia Fuengirola
Linaria clementei
Sinfonía de montañas hacia el cerro del Moro
Caras alegres en el restaurante
Los vinos
Globularia alypum, Coronilla de fraile, flores y ramas
Hacia el llano de los Pajaritos
Valle del Guadalhorce desde el Llano de los Pajaritos
Bajando por arroyo Zamorano

lunes, 20 de octubre de 2014

SALIDA 25 DE OCTUBRE: SIERRA NEVADA, CAÑAR - ACEQUIA DE BARJAS

Participantes: Antonio Muñoz, Paco, Pili, Ana, Manuel Gonzalez, Luis, Luci, Carlos, David, Lola Díaz, Ricado, Antonio Sanchez, Manuel Díez, Isabel y tres amigos.
Recorrido: 13 km con 770 m de desnivel acumulado.

SALIENDO DE CÁÑAR
SUBIENDO EN BUSCA DE LA ACEQUIA
POR LA ACEQUIA DE BARJAS
SUBIDOS AL VIEJO ROBLE
ADMIRANDO EL PAISAJE DESDE LA ACEQUIA
POSTAL DEL OTOÑO
COMIDA EN EL PENDIENTE RESTAURANTE

CARGANDO ENERGÍAS DEL CASTAÑO

EN LA FUENTE DE LOS CUATRO CAÑOS DE CÁÑAR, ANA SE BAÑÓ Y LOS DEMÁS SOLO BEBIMOS 

domingo, 19 de octubre de 2014

MIERCOLES 22 DE OCTUBRE: CANILLAS DE ALBAIDA - CRUZ DEL MUERTO - CUEVA DEL AGUA

Canillas de Albaida-Cruz del Muerto-Los Llanos-La Fábrica-Canillas de Albaida, 22-10-14

Participantes: Luis, Quirri, Pedro Aguilar, María Victoria, Antonio, Manuel de Nerja y Jesús
Distancia recorrida: 17 km
Desnivel acumulado: 680 m

Desayuno en el bar Manolo de Caleta a las 8. Aceptables los bollos y el café y sobre todo desayuno barato, a menos de 2 euros por cabeza.

Nos visitaba Pedro y en su honor programamos una rutita no muy larga, por la Tejeda y que además había trozos desconocidos para todos. Esta es la inquietud, la preocupación, lo que más nos mueve, lo que más nos incita a salir a la Sierra: descubrir nuevos rincones, veredas y rutas, lo que hemos dado en llamar caminatas de investigación.
Aparcamos en la ermita de Santa Ana, en la parte alta de Canillas de Albaida y ahí ya el relaciones públicas de Pedro saludó al antiguo alcalde de Canillas quien nos invitó a pasar por su cortijo, invitación que declinamos porque habíamos ido a caminar, no a beber cerveza por los cortijos.
Por el norte de la ermita sale un carril-calle asfaltado que baja al cementerio. Debajo de él sale el antiguo camino de herradura que unía Canillas con Salares y Sedella. Esa senda se ha recuperado estupendamente. Baja al río cerca del Molino Viejo, cruza un puente que dicen y anuncian como romano pero que es de la época árabe como mucho, aunque en su honor hay que decir que salva el arroyo de la Llanada sobre unos tajos más que respetables, y sube por la ladera derecha de arroyo, zigzagueando, para unirse más arriba a la pista de Canillas al puerto de los Carboneros. A la altura del cortijo de Isidro dejamos la pista por otra a la derecha que parecía terminar en seguida, pero después de preguntar a un paisano, seguía una sendezuela entre las viñas que nos sacó a la cresta entre Canillas y Salares por donde discurre un carril a la Cruz del Muerto.
Ángelus temprano en el collado de la Cruz del Muerto con historias de Pedro que le sucedieron en aquel mismo punto 30 años antes. Nos reímos a gusto.
Por la pista que corta la Tejeda a media altura echamos hacia el este, aprovechando la sombra de los cipreses que la jalonan, y admirando los hermosos alcornoques que medran estupendamente aquí y allá. Había un par de retenes limpiando los laterales de la pista y Quirri comenzó a escandalizarse de que cortaran rascaviejas y algún aladierno y a pontificar sobre el innecesario gasto de esa labor. Poco entendemos de mantenimiento de montes, pero es innegable que es una esforzada y peligrosa faena manejar pesadas desbrozadoras en esas empinadísimas pendientes en las que no se puede ni caminar. Al pasar por el primer retén paramos para que Pedro saludase y charlase con sus viejos conocidos y lo mismo sucedió con el segundo. Llevar a Pedro supone conocer a la mayoría de la gente que está en la Sierra.
Pasamos el barranco de Luchina, entramos en la zona del Chinar y al llegar al barranco Ciquilías paramos a refrescarnos por fuera y por dentro con el agua de la fuente que cae a la alberquilla en la misma pista. Remontamos las bien arregladas casas que componen hoy el antiguo cortijo de los Llanos, regado con agua del Ciquilías y cultivado aún casi en su totalidad, para bajar por el cortafuegos que delimita las tierras del cortijo por el este. Nueva historia de Pedro, esta vez con Baudilio, esforzado y trabajador propietario de algunos de los pechos que dan al arroyo de la Parras.
Decidimos continuar para visitar la entrada de la Cueva del Agua, así que seguimos cresta adelante, hacia el sur, dejando a la izquierda el carrilillo que baja a la Fábrica de la Luz. En el collado al sur del cerro de la Cueva del Agua dejamos la pista y subimos al norte por el cortafuegos un corto trecho. Del cortafuegos sale a la derecha una sendilla hasta la boca de la Cueva cerrada con barrotes de hierro pero que permite la entrada por un lateral. Localizada y satisfecha la curiosidad volvimos sobre nuestros pasos para buscar la veredita que desde el Cerro del Agua baja a la Fábrica. Esta veredita también es nueva para la mayoría de nosotros y con ella se evita el carril de bajada.
El arroyo de la Llanada nos recibió con sus cantarinas aguas y a la sombra, en el área recreativa de la Fábrica, sentamos nuestros reales para almorzar no sin antes haber pasado Pedro a saludar a una reunión de guardas del parque que había en la casa de la Fábrica.
Opípara comida de ensaladas, tortillas, judías verdes, alcachofas… todo verduras excepto el chorizo y el jamón. Ya se sabe que el guarro, de una forma u otra, nunca falta, como los consabidos vinos. Los aguardientes con chocolate negro pusieron el punto final. Charla de sobremesa con Arjona y corta caminata a la ermita de Santa Ana.

Día caluroso con viento seco y cálido del sur, pero muy agradable y con mucha charla.


BAJANDO DESDE CANILLAS HACIA EL RÍO
EN LA ALBERCA DE CIQUILÍAS

ALCORNOQUE EN LOS LLANOS CON EL CERRO VERDE Y LA ATALAYA AL FONDO
UN ALTO EN EL CAMINO
LA CUEVA DEL AGUA
REFRESCANDO LOS VINOS
PREPARANDO EL ÁGAPE

miércoles, 15 de octubre de 2014

SALIDA 18 OCTUBRE: RECOGIDA DE SETAS POR LA ALCAUCA

De setas por la Alcauca. 18-11-14

Participantes: Cayetano, Ana, Paco Ponferrada y Pilar, Paco Zambrana, David, Paco Ruiz, Fali y Mariela, Luci, Ricardo, Manuel de Nerja, Enrique y Jesús

Desayuno en el Cruce.

Dar la bienvenida a Cayetano que llevaba años sin dejarse caer por estos montes. Ojalá continúe saliendo con regularidad, con o sin perra.

Los días de búsqueda de setas son días en los que tentamos la suerte: puede haber o no. Ayer, antes de llegar a la Alcauca, en el mismo carril de acceso, ya habíamos recogido suficientes macrolepiotas como para preparar un buen almuerzo. El día prometía.
Nos desperdigamos por los pinares y siguieron apareciendo macrolepiotas aquí y allá, sin exceso pero en suficiente cantidad como para seguir buscando. Y casi exclusivamente macrolepiotas, con unos pocos champiñones y 4 ó 5 setas de cardo. Ni un níscalo, ni un pie azul, nada. Para compensar esa falta localizamos unos endrinos con unos hermosos frutos recogidos con fruición para preparar pacharán. Los caminantes somos gente esforzada e igual que colaboramos en la recolección de las endrinas nos ofrecemos a colaborar en la degustación y consumo del pacharán.
Ya vimos que los endrinos eran un poco especiales por su altura y por el tamaño de hojas y frutos. Bueno, pues han resultado ser Prunus insitia, endrino mayor, un arbolillo raro en Andalucía y que seguramente no hemos visto en otros sitios.
Nos trasladamos al alcornocal por ver si había champiñones. Nada, bueno 4 ó 5 debajo de un par de encinas. Hubiéramos caminado más por el alcornocal si no hubiera sido porque había una partida de caza y no quisimos discutir con gente que llevaba en la mano una escopeta. Aún hicimos dar la vuelta a Enrique con su todo terreno para ir a la zona de encinar de principio del carril, pero esa zona estaba vallada y con ovejas pastando. Desistimos pues de buscar más y regresamos al área recreativa de la Alcauca donde ya el personal había cogido una mesa a la sombra de los escuálidos nogales.
Poco más tarde de la una ya estaba Fali con el infiernillo en marcha y la sartén sobre él preparando una generosa ración de macrolepiotas a la que siguieron otra ración con queso y la tercera con vino. Para finalizar los champiñones. Riquísimas nos supieron todas. Y entre tanto venga a sacar viandas de las mochilas, tortillas, chacina, banderillas, guisantes, carne con tomate, pastel de atún… y muchas otras que no recuerdo, terminando con unos callos muy ricos y calentitos. Después postres, tés, colutorios… y mucha charla.
Señalar que aparecieron también un par de Boletus calopus con la carne azuleando mucho en cuanto se cortaba, amargos, incomestibles, y un ejemplar de Boletus aereus excelente.

SUBIENDO A BUSCAR LAS SETAS

CUSTODIANDO LAS MACROLEPIOTAS
EN EL BALCÓN DE LUCI
LA COSECHA
COLECCIÓN DE VINOS
EL COCINERO
ESTUDIANDO LAS SETAS
LA COCINERA
LA SIESTA
LAS CESTAS
PRUNUS INSITIA. ENDRINO MAYOR

martes, 14 de octubre de 2014

MIERCOLES 15 OCTUBRE: SUBIDA AL LUCERO POR EL COLLADO DE LOS HORNILLOS

El Lucero desde el puerto del Collado, 15 de octubre de 2014

Participantes: Manuel, Luis, Quirri, Antonio y Jesús
Distancia recorrida: 21,5 km
Desnivel acumulado: 1520 m

Desayuno en La Caleta. Mollete regularcillo
Dar la bienvenida a Quirri que después de tantos años se ha decidido a salir con nosotros. Ojalá le duren mucho las ganas.

Desde el Portichuelo entramos en el monte quemado por el incendio de principios de julio de este año. Ninguno habíamos estado después de él y nos quedamos sorprendidos por la rapidez con que están actuando: ya está toda la vegetación quemada recogida y las laderas aparecen limpias. Deseamos que a la labor de recogida siga la de repoblación con la misma rapidez.

Salimos del Collado por el cortafuegos para evitar los zigzagueos del carril, con vistas continuas hacia el monte quemado y hacia Cómpeta. ¡Qué pena da ver el monte así! Menos mal que fue una superficie pequeña y pronto el camino nos metió en la vegetación acostumbrada de la Almijara.
Llevando a Quirri los pájaros cobran importancia y gracias a él vimos pinzones, escribanos montesinos, herrerillos, piquituertos… etc, y también una culebra de herradura, joven aún pero ya bastante larga.
En el Puerto Cavila dejamos el carril y tomamos la bonita senda utilizada por los arrieros desde Cómpeta al puerto de Cómpeta. Pasamos por el ventorrillo de María y por debajo de Cerro Atalaya y la loma de Charambuscas llegamos al cortijo de los Pradillos donde siempre paramos un poco.
Después de la venta de Cándido empalmamos con la vereda de Torrox al puerto de Cómpeta que tomamos a la derecha, pasamos el puerto de las Flores, tomamos la senda al collado de los Hornillos y después de su larga subida tomamos el Ángelus en el collado. Por el barranco Zarzadillo accedimos a Puerto Llano siguiendo el cauce del barranco y de allí al Lucero que nos recibió y despidió con niebla. En la hondonada delimitada por el cerro de la Mota y el Tajo del Sombrero buscamos acomodo al abrigo de unas sabinas para almorzar con tranquilidad. Tener un jefe de sala como Antonio ayuda a organizar las viandas y a que haya un poco de orden y concierto en el excelente y variado almuerzo. Almuerzo fresquito a 11,5ºC, preludio del cercano otoño.
Por la cantera de mármol subimos al puerto de Cómpeta y por Puerto Blanquillo volvimos a la vereda de los arrieros y al puerto del Collado.

ENLACE PARA VER LA RUTA EN WIKILOC


LA ZONA QUEMADA DE CÓMPETA
EN LA VENTA DE LOS PRADILLOS
CULEBRA DE HERRADURA
ÁNGELUS EN EL COLLADO DE LOS HORNILLOS
LA SENDA HACIA EL BARRANCO DE ZARZADILLO
SUBIENDO AL LUCERO ENTRE LA NIEBLA
LOS CINCO MAGNÍFICOS EN LA CIMA DEL LUCERO
POR EL PUERTO LLANO
LOS VINOS
EL PIQUITUERTO
EL RETORNO CON LA SIERRA DE LA ALMIJARA AL FONDO